La Junta Nacional del Café, y los gremios agrarios de CONVEAGRO lucharon siempre por el crédito agrario. La JNC fue permanente vigilante de su desarrollo. De manera clara, fundamentada, y de forma pública abogó por una banca de fomento, de capitalización con recursos suficientes.
Cuando en el año 2013 el ex presidente de AGROBANCO Hugo Wiener propuso privatizar AGROBANCO, en un proceso en el cual el estado sólo contaría con el 30% de participación en su capital social, la JNC denunció este propósito, señalando que AGROBANCO debe ser una banca de fomento, y no de INDUSTRIA FINANCIERA. Nos ganamos epítetos de descalificación, pero el tiempo nos dio la razón.
Luego vino la crisis del café debido a la plaga de la roya amarilla que afectó a más de 100 mil productores, en una extensión de 250 mil hectáreas.
El gobierno optó por armar un Plan Nacional de Renovación de Cafetales- período 2013-2016, con créditos inicialmente a 16%, con el aval de algunos advenedizos “directivos federados, liderados.
En tensa reunión de trabajo JNC – MINAGRI, el ex presidente de AGROBANCO, argumentaba la pertinencia de una tasa de interés de 16% para créditos de renovación de cafetos, pero vistos los fundamentos de la JNC tuvo que retroceder a 10% de interés, como punto intermedio a nuestras propuesta de 5%. Hoy todos los préstamos de renovación del café se han estandarizados a un interés del 5%.
Diversos voceros oficiales, tanto en MINAGRI, como en el MEF, lanzaron la especie que la quiebra de AGROBANCO es obra de los cafetaleros, escondiendo la verdad, que gran parte de los recursos se fueron a la uva, en Ica, para 30 grandes empresarios. Mientras tanto, se cerraron las agencias del banco y las cobranzas sólo cubrían sueldos y operatividad del banco. La burocracia insensible del MEF, empujó entonces, el cierre de AGROBANCO, y darle la propina de 100 millones via MI AGRO.
Cuando la JNC analizó la propuesta de liquidar AGROBANCO y crear MI AGRO S.A, alertó al país, a los gremios agrarios y CONVEAGRO. La Comisión Agraria del Congreso llamó y escuchó a los diversos sectores agrarios, público y privado, y los grupos parlamentarios comprendieron el daño que se cernía para la agricultura familiar. Luego en la Comisión de Economía, se toma como base esta propuesta, la mejoran y llevan al pleno del Congreso de la República un proyecto consensuado, cuya autógrafa fue suscrita en Palacio de Gobierno.
Es evidente que el logro de esta reactivación se da en el seno del Congreso de la República, donde se logra consenso de todos los bloques parlamentarios, pero donde el papel de Federico Pariona, Congresista oriundo de Satipo, se ha ganado el “grano de oro cafetalero”. A Federico, lo que es de Federico, guste, o no guste, a otros.
Toca ahora vigilar la implementación de los cambios y mejoras, reconociendo que los fondos asignados hoy a AGROBANCO son insuficientes para llegar al 2021 con 100 mil agricultores prestatarios, y 150 mil hectáreas atendidas. Es por esto que la lucha continua!!!.
JUNTA NACIONAL DEL CAFÉ Y AGROBANCO 